Detección de malas intenciones por perros
A menudo se nos hace creer que los perros poseen una habilidad innata para identificar a las personas con malas intenciones. Esta creencia, aunque podría parecer absurda al principio, ha sido sustentada por la ciencia. En lugar de ser simplemente una creencia popular, estudios recientes han demostrado que los perros efectivamente tienen la capacidad de detectar si una persona es de alta potencial de ser una amenaza.
En este artículo, exploraremos cómo se llevó a cabo el estudio para demostrar esta capacidad en los perros y su utilidad en la vida práctica. La aplicación de estos descubrimientos puede incluso ser potencialmente vital para la supervivencia de una persona.
Ejemplos de la vida real
Un caso notable de la capacidad de un perro para detectar malas intenciones se observó en la provincia de San José, en Costa Rica. Lo singular de este caso es que el perro que detectó a un delincuente ni siquiera era una mascota, sino un perro callejero.
Durante este incidente, el perro estaba en aparente estado de calma, observando un edificio. Esto llamó la atención de las cámaras de seguridad y de la policía local. A pesar de que las cámaras de seguridad no detectaron ninguna actividad sospechosa, el perro comenzó a ladrar de manera insistente. Finalmente, un ladrón salió del edificio y fue atrapado por la policía.
El hecho de que un perro callejero pudiera identificar a una persona con malas intenciones sin tener ninguna relación con la propiedad ni con las personas en ella, realmente da cuenta de la habilidad de estos animales para detectar amenazas.
Estudio de la Universidad de Kioto
Este fenómeno también llamó la atención de un equipo de investigadores en la Universidad de Kioto. Como parte de su estudio, seleccionaron a 34 perros de diferentes razas, edades y sexos para obtener una representación heterogénea de esta especie.
En este estudio, se llevó a cabo una serie de experimentos. En el primero, dos personas interactuaban en presencia del perro. Una de ellas ejercía un grado de violencia fingida hacia la otra. Se observó que después de presenciar este comportamiento, los perros típicamente se negaban a interactuar con el agresor.
Otra prueba involucrada engañar al perro. Una persona claramente indicaría al perro un bol con comida, mientras que otra persona señalaría un bol vacío, como si tuviera comida. En respuesta a este engaño, los perros mostraban recelo hacia la persona que había engañado.
En un último experimento, un individuo intentaba abrir una caja pesada y pedía ayuda a otro, quien then se negaba a ayudar. Al presenciar esto, el perro también rechazaba a la persona no colaborativa.
Inferencias de este estudio
Los hallazgos de estos experimentos indican que los perros pueden reconocer comportamientos malintencionados y actuar en consecuencia. Si bien no se sabe exactamente cómo logran detectar dichos comportamientos, es probable que las feromonas – hormonas volátiles que pueden ser detectadas por el olfato – desempeñen un papel importante.
Implicaciones prácticas
La práctica aplicación de estos hallazgos es significativa. Por ejemplo, en la selección de perros guía para personas ciegas o discapacitadas, los hallazgos pueden ser esenciales para elegir al cachorro más adecuado. Se requerirían perros con una aguda capacidad para identificar riesgos para la persona a la que están destinados a servir.
Este conocimiento puede ayudar a afinar la selección de perros guía desde una variedad de razas, incluyendo el Golden Retriever, una de las razas comúnmente utilizadas para este propósito.
Consejo
No subestime la capacidad de su perro para detectar malas intenciones o peligros potenciales. Estar atento a sus reacciones puede ser beneficioso para su seguridad y bienestar.